¿Así que supusieron que su existencia era meramente supeditada a la cantidad de alcohol y tacos 'de afuera del metro Portales'? ¿Pensaron que se trataba de un cuento infantil mal contado y deformado por la libertad de prensa? ¿Creyeron que se trató de una leyenda urbana del tipo 'el narco no nos ha rebasado'?
Pues bien, mis estimados Huizaches, comenzaré por el principio. Tal y como se habrán dado cuenta las últimas tres semanas me he mantenido alejado del clamor que se produce cuando la cadena cambia de engrane y del siempre anti-nice StarHill. ¿La razón? no señor, por ningún motivo fué para perfeccionar mi técnica en el uso y manejo de las tijeritas de punta roma ni mucho menos cambié las Michelin por unas balerinas.
La razón obedece a cuestiones de carácter estrictamente científico. Me explico, tras la atenta solicitud del AmiwiApestocín sobre la existencia y preferencia de 'Mr. Carnitas' (denominado MC en lo posterior) me dí a la ardua tarea de averiguar su paradero.
Tras tres largas semanas de internarme en el inhóspito bosque de temporal, propio del SH, dí con algo que parece reunir los requisitos para ser considerado como tan digno personaje, MC.
He aquí la prueba fotográfica de su existencia, más por la naturaleza huidiza del ente es que no se pudo lograr una imagen de alta calidad. Con gusto seguría la investigación pero ya se acabó la beca del CONACyT y, salvo Carlos Trejo, no veo quién pueda estar interesado en la persecución de tan digno personaje.
Como sea, ahí'tan.
